jueves, 21 de febrero de 2013

Igualdad salarial 

 Apesar del empeño que algunos ponen en denostar a las políticas públicas dirigidas a avanzar en igualdad entre mujeres y hombres, la realidad reclama de forma urgente la necesidad de combatir las desigualdades que persisten de forma tozuda. Dos grandes frentes ponen en evidencia lo que queda por hacer y que cuando no se impulsan esas políticas de igualdad, no sólo no se avanza, sino que se retrocede. La persistente existencia de la violencia de género y la brecha salarial son la prueba de que para las mujeres la igualdad sigue siendo una quimera.

La necesidad de seguir exigiendo el compromiso de los gobiernos y la sociedad tiene plena vigencia, como la tiene denunciar que unas medidas favorecen la igualdad y otras la retrasan, que no hay neutralidad posible y que el esquema clásico de impulsar acciones positivas a la vez que mantener la transversalidad en la implementación de las políticas públicas es un camino que no debemos abandonar. Porque además de la igualdad y del retroceso en los derechos nos jugamos la eficiencia económica y la capacidad productiva de nuestro país.

Desde el año 2007 que la entonces eurodiputada Elena Valenciano lo propusiera en el Parlamento Europeo, el día 22 de febrero se declaró Día Internacional por la Igualdad Salarial, por eso en estas fechas se publican datos y se trata de concienciar sobre la brecha salarial existente.

La UGT ha publicado el informe Igual retribución por trabajo de igual valor en el que denuncia que las mujeres españolas ganan 5.744 euros menos al año que los hombres españoles por trabajos iguales. Dicho de otra manera, la brecha salarial se sitúa en un 22,55%, o que para recibir el mismo salario las mujeres deberían trabajar 82 días más al año. Los datos desgraciadamente se han mantenido invariables a lo largo del tiempo, pero es que además se ha incrementado en el último año un 0,5%, lo que viene a reforzar la idea del daño que ha hecho la reforma laboral del PP a la igualdad en el ámbito laboral. Las mujeres españolas perciben salarios más bajos y tienen peores contratos que los hombres, lo que influye en el equilibrio salarial.

Hay mas brecha salarial en el ámbito privado que en el público, y menos en los sectores de la educación o la construcción, y más en el de servicios y actividades científicas. Además a mayor formación académica, mayor la brecha salarial, para decirlo de otra forma, que una mujer para ganar lo que un hombre sin estudios tiene que tener un grado de formación profesional o ser diplomada universitaria.

La crisis y la precarización de las condiciones de trabajo está afectando de forma especial a las mujeres y ello está teniendo reflejo también en la brecha salarial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario